La partida estuvo muy entretenida, separada por dos equipos, los hombres libres y las orcos de Sauron.

Nosotros, ordas de orcos engendradas por el mismísimo Sauron teníamos que defender el monte del destino y así evitar que los hombres libres destruyeran el anillo.
Los 7 jinetes del mal iban identificados por unas capas negras para diferenciarse del resto de los jugadores.
Los equipos se dividieron por uniformidad.
En resumen, quitando un par de personas que va a jugar al matadero solamente para apretar al gatillo y no seguir en ningún momento el guión de la partida, en general todo a sido estupendo. Una vez más un gran trabajo por parte de la organización por ambientar en la medida de lo posible la partida y a destacar que estrenaban nueva equipación negra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario